Infancia

03.11.2011 04:42

Durante mi infancia siempre me caractericé por ser un niño muy tímido. Debido a la juventud de mis padres, desde el primer

mes de nacimiento viví con mi abuela, a quien desde que inicie pronunciando mis primeras silabas le dije Mami.

Fue mi "mami" Carmen quien me enseñó los valores de respeto, pulcritud, honestidad, sinceridad y rectitud.

Crecí diciendole Mami Camen, Carmelita, Carmeluchis, Carmentea...

Fue mi "mami" quien me complació cuando se comprendía que había medida y mesura para hacerlo y cuando había un NO,

se aceptaba ese NO como respuesta. Gracias a mi ella tamben inicié mis estudios de Primaria en la Institución Jorge Eliecer Gaitán.

Fue tanto el amor mutuo que existía que en el momento de tener que regresar con mis padres no quisé y resulté escapandome

de ellos y regresando con mi mami. En la casa de mi mami vivía con tres tías más quienes me apoyaron para aprender las vocales,

los primeros números, a multiplicar, a hacer muñecos con plastilina, a leer de corrido y mentalmente. Desde pequeño cuando llegaba

el día de la madre ahorraba de mis onces, una moneda de cinco pesos con la imagen de la Pola y compraba un pergamino y le silueteaba

une rosa y la pintaba y le escribìa el mensaje FELIZ DÌA MAMITA. Durante la primaria fui un muy buen estudiante y gracias a un buen

puntaje en el entonces examen del ICFES que se presentaba clasifique a uno de los

mejores colegios salesianos.